lunes, 15 de junio de 2015

Disfrutar de viajar en solitario, las claves para conseguirlo.


¿Te gustaría viajar en solitario pero no te decides? ¿Hay algo que impide que te decidas a hacerlo?

Voy a contarte desde mi experiencia como puedes cambiar el enfoque de esta cuestión y enseñarte alguna de las claves que a mi me resultaron vitales a la hora de disfrutar de viajar en solitario, la primera y especialmente básica:

Viajar en solitario no tiene nada que ver con estar solo, y menos aún con sentirse solo.

Aprendí a viajar solo más bien por obligación, tuve una temporada de desconexión social y estuve un par de años (o igual fueron tres, o puede que cuatro....) en los que estuve viajando solo, empecé haciendo viajes en moto por España, Portugal y sur de Francia, en una época en la que no me apetecía relacionarme con nadie, pero de la que saqué un aprendizaje básico: 

La soledad es una opción, que hay que saber disfrutar sin sentirse un bicho raro.

Al principio te sientes solo, perdido, como si no encontraras tu lugar en el mundo, parece que tienes el ojo de Sauron centrado en tí, que todo el mundo te mira y piensa "mira ese tío que solo está", "que tío tan raro será para andar por ahí él solo", etc.... pero poco a poco vas viendo que hay otros como tú, que la gente en realidad ni se fija en tí, y los que lo hacen no piensan nada, y con el tiempo vas descubriendo que no está nada mal y que en realidad mucha gente querría estar sola y viajar por su cuenta pero que en realidad no se atreven a hacerlo.

Y es cuando te cambia el chip y empiezas a valorar y disfrutar de la soledad o más bien de tí mismo, ya no te sientes raro sino relajado y a gusto, en cualquier sitio estás bien y eres capaz de disfrutar de cualquier situación, tu actitud y tu energía cambian, se vuelven fuertes y positivas, y empiezas a atraer a gente con energía positiva.... y sin darte ni cuenta has superado la gran barrera!

Siempre hay un viajero que te abre los ojos y te da el empujón que todos necesitamos.

En mi caso han sido dos, El Pelón fue quien me abrió la mente cuando era un adolescente, un jipi de la vieja escuela con un corazón enorme y ninguna regla social, salvo el respeto a los demás. Con él hice mis primeros viajes, a caballo, aprendiendo a vivir con lo mínimo, a reducir las necesidades y a disfrutar de las cosas más sencillas de la vida.

Y años más tarde conocí a Valerie, la loca de la vida que revolucinó mi vida, mi sesera y me abrió los ojos al viaje por el extranjero, a la mochila y a los albergues juveniles.... que el universo haga infinito el día que la conocí!!!! jaja con ella viajé a Croacia, mi viaje iniciático, una experiencia totalmente alucinante que recordaré toda mi vida, y durante la vuelta a casa experimenté el placer del viaje en solitario y de la curiosa paradoja de que cuanto más solo estás y más lejos de casa, más gente interesante conoces!!!!!, así empezaron mis viajes por Europa.

Por lo tanto, si tu no puedes dar el paso, busca a alguien que te eche una mano, que te anime y te ayude a ver la forma de hacerlo, pero no lo dejes pasar, si el cuerpo te pide hacer un viaje en solitario, hazlo, no te arrepentirás!

Los mejores tres compañeros de un viaje en solitario: un libro, la cámara de fotos y música.

Durante esta época fuí encontrando formas de disfrutar de cada momento, dejando el aburrimiento como algo reservado para cuando el cuerpo te lo pide. Incluí en mi mochila uno de aquellos primeros mp3 a pilas con música chula, la cámara de fotos fue un descubrimiento cuyo alcance no podía ni imaginar, y por supuesto los libros, al principio en papel de toda la vida y ahora el electrónico. Estas tres cosas te ayudarán a no tener nunca una excusa para no saber que hacer en un momento dado. Tomarte una cerveza mientras lees en un parque a la sombra o al sol, hacer unas fotos de un atardecer o escuchar  música un rato antes de dormir...

Tengo tantos recuerdos de momentos inmejorables gracias a estas tres cosas tan simples, al alcance de cualquiera..., hazme caso y mételos en tu mochila, creo que este es el mejor consejo que te puedo dar. Por supuesto luego apareció el teléfono y que te voy a decir.... wifi en cualquier rincón del mundo, google maps y gps, aleluya!!!!

La importancia del optimismo y energía positiva. 

El optimismo y la energía positiva son necesarios para cualquier cosa en la vida, y para viajar en solitario más aún! Una actitud positiva atrae gente maja y divertida, te ayuda a disfrutar de cualquier situación, resolver un problema de la mejor manera, encontrar buenos alojamientos, comer las mejores delicias culinarias, encontrar un transporte alternativo cuando perdamos un tren... y muy importante, cuando tenemos un problema, enfocarlo de una manera positiva y constructiva será la clave para: no agrandarlo con nuestra mala actitud, resolverlo de la mejor manera posible y sacar un aprendizaje que nos ayude en el futuro.

Y lo más importante, nos ayuda a sentirnos afortunados por poder hacer lo que sea que estemos haciendo; nunca hay que olvidarse de la suerte que tenemos de poder viajar y conocer gentes y lugares que nos enriquecen y nos abren los ojos a la vida real.

Se agradecido, regala energía positiva y buena onda! 

Hay que ser agradecido con el universo y devolver todo lo que recibimos, y la mejor manera es tener energía positiva y buena onda, tratar a todo el mundo con amabilidad, educación y respeto, demostrar que estamos en un lugar para disfrutar de él y sus gentes, siendo lo que los budistas llaman compasivo, entender lo que nos rodea sin creer que estamos por encima de nada ni nadie. De esta manera encontraremos la recompensa definitiva: nuestros viajes serán experiencias vitales, lecciones de vida que nos harán crecer interiormente, ser mejores personas y mucho más felices.

Como es natural, todo esto se puede hacer viajando en compañía, no faltaba más! pero la experiencia al hacerlo en solitario es mucho más profunda y satisfactoria, todo lo que hayas conseguido habrá sido con tu esfuerzo personal, y serás tu y nadie más (sin interferencias de un grupo) el causante de tu experiencia vital y tu crecimiento personal.

En resumen, a quien le ronde por la cabeza hacer un viaje en solitario, que lo haga! en todo caso empieza por algo sencillo para ir pillándole en tranki y coger algo de seguridad, pero no dejes de hacerlo, no te arrepentirás!

La experiencia de viajar en solitario es inigualable e increíblemente enriquecedora.

La vida puede ser maravillosa, be water my friend!



miércoles, 10 de junio de 2015

El dilema de viajar solo o acompañado.....


He tenido la suerte de viajar en pareja, en grupo y solo, y en mi opinión esta es la cuestión principal a la hora de ponerse a viajar, y será sin lugar a dudas la decisión que marque el devenir de tu viaje, aportando o restando características básicas como soledad o compañía, libertad, tiempo libre, elección personal de la ruta y los tiempos, o puesta en común acuerdo de los aspectos principales del viaje con el resto del grupo.

Por supuesto dejamos a parte los viajes en pareja, ya que si tienes la suerte de haber conocido a tu pareja ideal, mi consejo es separarse de ella lo menos posible y disfrutar de la vida (especialmente de los viajes) cada uno de los segundos de los que se dispone. Yo he hecho un par de viajes en pareja, y no pudieron ser mejores, pero también aviso de que si la relación se tiene por los pelos, mejor hacer un viaje organizado que ponerse a tomar decisiones sobre la marcha, o se corre el peligro de que sea un viaje con final explosivo...

Tal como yo lo veo viajar solo son todo ventajas, a excepción de que en todo caso, sea más fácil echar risas con más frecuencia si vas en un grupo bien avenido o con buenos amigos. Pero ni siquiera eso es algo definitivo, al viajar solo tienes la oportunidad de conocer a mucha más gente, de lo más variopinto, y además siempre tienes un extraño impulso de agradecer un poco de conversación y tener una actitud muy positiva al entablar relaciones casuales y rápidas de las que se van produciendo cuando viajas.

De verdad que pienso que de vez en cuando es bueno hacer viajes en grupo, si tienes suerte y se mantiene la unión y la armonía, se pueden disfrutar momentos irrepetibles, puedes hacer buenas amistades y las cervezas saben a gloria cuando las compartes!! En mi caso hay dos grandes razones para viajar en grupo de vez en cuando: por un lado necesito socializarme adaptándome a otras personas, sus energías y puntos de vista, respetando los diferentes gustos, situaciones y cambios de plan que se vayan dando; y por otro lado es el recordatorio perfecto de que viajar solo es la mejor opción!!! jaja

Aprendí a viajar solo más bien por obligación (circunstancias de la vida), pero en seguida le fui pillando el tranki y el gusto, ahora tengo posibilidad de hacer las dos cosas y ya os digo que disfruto mucho más de la propia soledad y la libertad de tomar las decisiones sobre la marcha, sin contar con nadie, tal como me lo pide el cuerpo o las circunstancias... lo que te trae como contrapartida que tienes que apechugar con todas las decisiones tomadas, y superar ciertas tonterías como culparte a ti o a cualquier otro de los errores o malas decisiones, incluso a veces agradecerías que alguien tomase decisiones por tí cuando pasas por algún bajón físico o mental, o por simple indecisión, pero hasta esos momentos son enriquecedores y te ayudan para situaciones futuras.

En mi último viaje (dos meses por el sur de India y Sri Lanka) me leí 13 libros!!! e hice todas las fotos que me dio la gana, tomándome para hacerlas todo el tiempo que quise!! cambié mi plan 40 veces, fuí a sitios que no pensaba y dejé de ver otros que tenía en mi lista, busqué alojamiento sobre la marcha al llegar a todos los sitios excepto las noches siguientes a los dos vuelos, compartí momentos con viajeros y locales, jóvenes y viejos, disfruté de atardeceres, algún amanecer, unas cuantas cervezas y muuuuuchos tes!! y siempre sin interrupciones, sin esa oportunidad de hacer algo que te apetece un montón perdida porque el resto del grupo prefiere hacer otra cosa

Y algo muy importante, con plena consciencia de que saber disfrutar de la soledad es un regalo que el universo pone a nuestro alcance, y que solo depende de nosotros mismos valorarlo lo suficiente como para saber resolver el dilema que hoy nos ocupa: si eres capaz de disfrutar de la soledad, los viajes mejor solo, sin lugar a duda!

Os recomiendo que si la idea os anda por la cabeza, os animeis. La sensación de estar solo a miles de kms de casa es muy curiosa, al principio tienes una pequeña duda constante de como se van a ir desarrollándose los acontecimientos, de que decisiones vas a tomar, si vas a saber desenvolverte bien, si vas a resolver todos los problemas que vayan presentándose, pero poco a poco, al ir saliendo todo bien, con el paso de los días, la confianza en ti mismo aumenta, cada vez tienes más seguridad y te tomas todo con más tranquilidad, y cada vez son menos las dudas y más disfrutas del día a día del viaje, de las gentes y los lugares que visitas..... y cuando llegas a casa eres una persona nueva, segura de ti mismo y encantada de la vida.

Como yo siempre digo al acabar un viaje: La vida puede ser maravillosa, be water my friend!