lunes, 15 de junio de 2015

Disfrutar de viajar en solitario, las claves para conseguirlo.


¿Te gustaría viajar en solitario pero no te decides? ¿Hay algo que impide que te decidas a hacerlo?

Voy a contarte desde mi experiencia como puedes cambiar el enfoque de esta cuestión y enseñarte alguna de las claves que a mi me resultaron vitales a la hora de disfrutar de viajar en solitario, la primera y especialmente básica:

Viajar en solitario no tiene nada que ver con estar solo, y menos aún con sentirse solo.

Aprendí a viajar solo más bien por obligación, tuve una temporada de desconexión social y estuve un par de años (o igual fueron tres, o puede que cuatro....) en los que estuve viajando solo, empecé haciendo viajes en moto por España, Portugal y sur de Francia, en una época en la que no me apetecía relacionarme con nadie, pero de la que saqué un aprendizaje básico: 

La soledad es una opción, que hay que saber disfrutar sin sentirse un bicho raro.

Al principio te sientes solo, perdido, como si no encontraras tu lugar en el mundo, parece que tienes el ojo de Sauron centrado en tí, que todo el mundo te mira y piensa "mira ese tío que solo está", "que tío tan raro será para andar por ahí él solo", etc.... pero poco a poco vas viendo que hay otros como tú, que la gente en realidad ni se fija en tí, y los que lo hacen no piensan nada, y con el tiempo vas descubriendo que no está nada mal y que en realidad mucha gente querría estar sola y viajar por su cuenta pero que en realidad no se atreven a hacerlo.

Y es cuando te cambia el chip y empiezas a valorar y disfrutar de la soledad o más bien de tí mismo, ya no te sientes raro sino relajado y a gusto, en cualquier sitio estás bien y eres capaz de disfrutar de cualquier situación, tu actitud y tu energía cambian, se vuelven fuertes y positivas, y empiezas a atraer a gente con energía positiva.... y sin darte ni cuenta has superado la gran barrera!

Siempre hay un viajero que te abre los ojos y te da el empujón que todos necesitamos.

En mi caso han sido dos, El Pelón fue quien me abrió la mente cuando era un adolescente, un jipi de la vieja escuela con un corazón enorme y ninguna regla social, salvo el respeto a los demás. Con él hice mis primeros viajes, a caballo, aprendiendo a vivir con lo mínimo, a reducir las necesidades y a disfrutar de las cosas más sencillas de la vida.

Y años más tarde conocí a Valerie, la loca de la vida que revolucinó mi vida, mi sesera y me abrió los ojos al viaje por el extranjero, a la mochila y a los albergues juveniles.... que el universo haga infinito el día que la conocí!!!! jaja con ella viajé a Croacia, mi viaje iniciático, una experiencia totalmente alucinante que recordaré toda mi vida, y durante la vuelta a casa experimenté el placer del viaje en solitario y de la curiosa paradoja de que cuanto más solo estás y más lejos de casa, más gente interesante conoces!!!!!, así empezaron mis viajes por Europa.

Por lo tanto, si tu no puedes dar el paso, busca a alguien que te eche una mano, que te anime y te ayude a ver la forma de hacerlo, pero no lo dejes pasar, si el cuerpo te pide hacer un viaje en solitario, hazlo, no te arrepentirás!

Los mejores tres compañeros de un viaje en solitario: un libro, la cámara de fotos y música.

Durante esta época fuí encontrando formas de disfrutar de cada momento, dejando el aburrimiento como algo reservado para cuando el cuerpo te lo pide. Incluí en mi mochila uno de aquellos primeros mp3 a pilas con música chula, la cámara de fotos fue un descubrimiento cuyo alcance no podía ni imaginar, y por supuesto los libros, al principio en papel de toda la vida y ahora el electrónico. Estas tres cosas te ayudarán a no tener nunca una excusa para no saber que hacer en un momento dado. Tomarte una cerveza mientras lees en un parque a la sombra o al sol, hacer unas fotos de un atardecer o escuchar  música un rato antes de dormir...

Tengo tantos recuerdos de momentos inmejorables gracias a estas tres cosas tan simples, al alcance de cualquiera..., hazme caso y mételos en tu mochila, creo que este es el mejor consejo que te puedo dar. Por supuesto luego apareció el teléfono y que te voy a decir.... wifi en cualquier rincón del mundo, google maps y gps, aleluya!!!!

La importancia del optimismo y energía positiva. 

El optimismo y la energía positiva son necesarios para cualquier cosa en la vida, y para viajar en solitario más aún! Una actitud positiva atrae gente maja y divertida, te ayuda a disfrutar de cualquier situación, resolver un problema de la mejor manera, encontrar buenos alojamientos, comer las mejores delicias culinarias, encontrar un transporte alternativo cuando perdamos un tren... y muy importante, cuando tenemos un problema, enfocarlo de una manera positiva y constructiva será la clave para: no agrandarlo con nuestra mala actitud, resolverlo de la mejor manera posible y sacar un aprendizaje que nos ayude en el futuro.

Y lo más importante, nos ayuda a sentirnos afortunados por poder hacer lo que sea que estemos haciendo; nunca hay que olvidarse de la suerte que tenemos de poder viajar y conocer gentes y lugares que nos enriquecen y nos abren los ojos a la vida real.

Se agradecido, regala energía positiva y buena onda! 

Hay que ser agradecido con el universo y devolver todo lo que recibimos, y la mejor manera es tener energía positiva y buena onda, tratar a todo el mundo con amabilidad, educación y respeto, demostrar que estamos en un lugar para disfrutar de él y sus gentes, siendo lo que los budistas llaman compasivo, entender lo que nos rodea sin creer que estamos por encima de nada ni nadie. De esta manera encontraremos la recompensa definitiva: nuestros viajes serán experiencias vitales, lecciones de vida que nos harán crecer interiormente, ser mejores personas y mucho más felices.

Como es natural, todo esto se puede hacer viajando en compañía, no faltaba más! pero la experiencia al hacerlo en solitario es mucho más profunda y satisfactoria, todo lo que hayas conseguido habrá sido con tu esfuerzo personal, y serás tu y nadie más (sin interferencias de un grupo) el causante de tu experiencia vital y tu crecimiento personal.

En resumen, a quien le ronde por la cabeza hacer un viaje en solitario, que lo haga! en todo caso empieza por algo sencillo para ir pillándole en tranki y coger algo de seguridad, pero no dejes de hacerlo, no te arrepentirás!

La experiencia de viajar en solitario es inigualable e increíblemente enriquecedora.

La vida puede ser maravillosa, be water my friend!



miércoles, 10 de junio de 2015

El dilema de viajar solo o acompañado.....


He tenido la suerte de viajar en pareja, en grupo y solo, y en mi opinión esta es la cuestión principal a la hora de ponerse a viajar, y será sin lugar a dudas la decisión que marque el devenir de tu viaje, aportando o restando características básicas como soledad o compañía, libertad, tiempo libre, elección personal de la ruta y los tiempos, o puesta en común acuerdo de los aspectos principales del viaje con el resto del grupo.

Por supuesto dejamos a parte los viajes en pareja, ya que si tienes la suerte de haber conocido a tu pareja ideal, mi consejo es separarse de ella lo menos posible y disfrutar de la vida (especialmente de los viajes) cada uno de los segundos de los que se dispone. Yo he hecho un par de viajes en pareja, y no pudieron ser mejores, pero también aviso de que si la relación se tiene por los pelos, mejor hacer un viaje organizado que ponerse a tomar decisiones sobre la marcha, o se corre el peligro de que sea un viaje con final explosivo...

Tal como yo lo veo viajar solo son todo ventajas, a excepción de que en todo caso, sea más fácil echar risas con más frecuencia si vas en un grupo bien avenido o con buenos amigos. Pero ni siquiera eso es algo definitivo, al viajar solo tienes la oportunidad de conocer a mucha más gente, de lo más variopinto, y además siempre tienes un extraño impulso de agradecer un poco de conversación y tener una actitud muy positiva al entablar relaciones casuales y rápidas de las que se van produciendo cuando viajas.

De verdad que pienso que de vez en cuando es bueno hacer viajes en grupo, si tienes suerte y se mantiene la unión y la armonía, se pueden disfrutar momentos irrepetibles, puedes hacer buenas amistades y las cervezas saben a gloria cuando las compartes!! En mi caso hay dos grandes razones para viajar en grupo de vez en cuando: por un lado necesito socializarme adaptándome a otras personas, sus energías y puntos de vista, respetando los diferentes gustos, situaciones y cambios de plan que se vayan dando; y por otro lado es el recordatorio perfecto de que viajar solo es la mejor opción!!! jaja

Aprendí a viajar solo más bien por obligación (circunstancias de la vida), pero en seguida le fui pillando el tranki y el gusto, ahora tengo posibilidad de hacer las dos cosas y ya os digo que disfruto mucho más de la propia soledad y la libertad de tomar las decisiones sobre la marcha, sin contar con nadie, tal como me lo pide el cuerpo o las circunstancias... lo que te trae como contrapartida que tienes que apechugar con todas las decisiones tomadas, y superar ciertas tonterías como culparte a ti o a cualquier otro de los errores o malas decisiones, incluso a veces agradecerías que alguien tomase decisiones por tí cuando pasas por algún bajón físico o mental, o por simple indecisión, pero hasta esos momentos son enriquecedores y te ayudan para situaciones futuras.

En mi último viaje (dos meses por el sur de India y Sri Lanka) me leí 13 libros!!! e hice todas las fotos que me dio la gana, tomándome para hacerlas todo el tiempo que quise!! cambié mi plan 40 veces, fuí a sitios que no pensaba y dejé de ver otros que tenía en mi lista, busqué alojamiento sobre la marcha al llegar a todos los sitios excepto las noches siguientes a los dos vuelos, compartí momentos con viajeros y locales, jóvenes y viejos, disfruté de atardeceres, algún amanecer, unas cuantas cervezas y muuuuuchos tes!! y siempre sin interrupciones, sin esa oportunidad de hacer algo que te apetece un montón perdida porque el resto del grupo prefiere hacer otra cosa

Y algo muy importante, con plena consciencia de que saber disfrutar de la soledad es un regalo que el universo pone a nuestro alcance, y que solo depende de nosotros mismos valorarlo lo suficiente como para saber resolver el dilema que hoy nos ocupa: si eres capaz de disfrutar de la soledad, los viajes mejor solo, sin lugar a duda!

Os recomiendo que si la idea os anda por la cabeza, os animeis. La sensación de estar solo a miles de kms de casa es muy curiosa, al principio tienes una pequeña duda constante de como se van a ir desarrollándose los acontecimientos, de que decisiones vas a tomar, si vas a saber desenvolverte bien, si vas a resolver todos los problemas que vayan presentándose, pero poco a poco, al ir saliendo todo bien, con el paso de los días, la confianza en ti mismo aumenta, cada vez tienes más seguridad y te tomas todo con más tranquilidad, y cada vez son menos las dudas y más disfrutas del día a día del viaje, de las gentes y los lugares que visitas..... y cuando llegas a casa eres una persona nueva, segura de ti mismo y encantada de la vida.

Como yo siempre digo al acabar un viaje: La vida puede ser maravillosa, be water my friend!












jueves, 5 de marzo de 2015

Sri Lanka - Arugam Bay, Tangalle y Galle

Para llegar a Arugam Bay, tuve que coger un autobús en Ella que me dejó en Siyanbalanduwa, allí un tuktuk me llevo a Pottuvil y andar 15 min hasta Arugam Bay, una vez allí cruzas el puente y un poco más adelante está en alojamiento por excelencia, el Beach Hut, un hostel alucinante, con casetas de madera construidas en los árboles, sombra, mesas y un ambientillo perfecto, y por supuesto a 20 metros del mar, nada más llegar me cautivó el sitio.




Y eso que mi primera actividad fue un desastre! busqué un tuktuk que me llevara a la reserva Kudumbigala a ver los cocodrilos gigantes que viven allí y una zona de elefantes, pero salió la mañana lluviosa y no vimos más que unos pavos reales, una pena porque me habría encantado.

De vuelta en el hostel me dijeron que al final no había sitio para esa noche, pero sí para las siguientes, así que fui buscando habitación por todos los hostales que había en la playa (alguno realmente romántico, lástima no ir bien acompañado porque habría sido una pasada, pero muyyyyy caro), al final encontré uno bien chulo para esa noche, y al día siguiente me pasé al primero, porque había hecho el plan de estar una noche en Arugam Bay, pero desde que llegué decidí estar lo máximo que podía permitirme (estaba acabando mi viaje) que eran tres noches.






Así que estuve esos tres días paseando por la playa, leyendo, bañándome en el mar a todas horas y comiendo platos de pescado recién pescado, bien relajado, haciendo balance del viaje, y bebiéndome una cerveza en la playa durante cada atardecer.... sufrimiento total para ir despidiendo el viaje!



Me quedaban dos noches y había pensado ir a Galle directamente, pero al final decidí hacer la primera en Tangalle y la segunda en Galle, y fue una buena decisión porque Tangalle me encantó, llegué por la mañana, encontré un hostel barato en la playa y me fui a dar un paseo, primero por el puerto y el pueblo, pero lo bueno llegó como no podía ser de otra manera en la playa por la tarde.

Es una playa larga, con una olas espectaculares, y con bastantes hostales en primera línea, por lo que había un ambientillo muy chulo de guiris bañándose, jugando al boley, y tomando algo en mesas desperdigadas por la playa. También había un grupo de gente pescando con una red gigante que habían metido por la mañana y que iban sacando hacia la orilla tirando por los dos extremos, unos diez o doce tios por cada lado tirando a muerte (en plan sogatira), y que si te unías te daban uno de los peces que sacaran... allí los dejé y la cosa tenía pinta de llevarles por lo menos un par de horas más.

El mar era tan fuerte que para que la gente se pudiera bañar tranquilamente, habían hecho como unos rompe olas de rocas gigantescos para hacer una zona trankila detrás, de todas formas lo divertido estaba donde las olas rompían formando unos tubos espectaculares, así que aproveché para darme un baño (que sería el último del viaje) mientras jugaba en unas olas de unos tres metros y dejaba que me dieran una paliza de volteretas. Cené un arroz en un restaurante de la playa, acompañado de mi última  Lion de tamaño estándar, y a dormir!



El viaje de Tangalle a Galle es una maravilla, bordeando una costa preciosa de un mar de colores turquesa y olas espectaculares, pude ver los famosos pescadores que están sobre un poste clavado en el fondo (que me parecieron más una atracción turística que otra cosa) y mucho ambiente surfero.



Una vez en Galle se reforzó mi idea sobre dejar que el viaje fluya.... se suponía que dentro del fuerte los alojamientos son demasiado caros, así que estuve buscando fuera, acabé en un par de sitios en el quinto pino, feos y más caros de lo que debían, así que cansado de todo decidí entrar en el fuerte, verlo durante el día y por la noche ya vería lo que hacía, total que a los cinco minutos de estar paseando por las calles, un abuelo me ofreció una habitación recién arreglada para los guiris, en su casa que acabó dejándomela por la mitad que me pedía al principio, justo en el medio del fuerte en una zona espectatular, así que tengo claro que hay que dejar que los viajes fluyan, no agobiarse ni enfadarse cuando se atasque algo, ser positivo y dejar que fluya.





Fort Galle, es uno de esos sitios donde parece que se ha parado el tiempo, un entramado de calles con edificios coloniales en perfecto estado (o mejor dicho completamente reformados en hoteles de lujo), tiendas de joyas o ropa, restaurantes, etc... uno de esos sitios totalmente turísticos pero que mantienen la esencia original y que hacen que te transportes durante todo el tiempo que pasas en ellos.







Estuve toda esa tarde y la mañana siguiente, paseando por las calles, entrando en las casa señoriales, alucinando con sus patios, iglesias y mezquitas, el faro y viendo un atardecer alucinógeno, regalo de despedida y último de tantos que pude disfrutar a lo largo del viaje, y disfrutando del ambientillo de gente de todo tipo que había por allí. Dar la vuelta al perímetro de la muralla es una pasada, mientras contemplas el mar y las olas, y te vas haciendo a la idea de la vuelta a casa....




















Y "por fín" la vuelta a casa.... los primeros días de un viaje largo te entran dudas de si será demasiado tiempo y si se me hará largo, dudas de este tipo, pero conforme van pasando los días, te aclimatas, tu cuerpo y mente se adaptan y vas pasando de un sitio increíble a otro todavía mejor, te vas dando cuenta de que una vez que sales de casa, la única razón para volver es el dinero y la familia, pero de no ser por eso, una vez que empiezas podrías dar la vuelta al mundo con una mochila, tres camisetas y dos pantalones, cada vez estás más relajado, disfrutando del viaje y de las personas que te vas encontrando, y cuando llega el día (o las dos últimas semanas) de volver a casa, te preguntas porque no cogiste el vuelo de vuelta quince días más tarde... jaja siempre igual!

En fín, en Galle empezó mi viaje de vuelta, nada más y nada menos que 55 horas que en principio veía como un marronazo pero que resultaron ser las justas para hacerme a la idea del fin de mi viaje y de la vuelta a casa. De Galle a Colombo en autobús (quería haber ido en tren pero me venía un poco justo llegar al aeropuerto), Colombo al aeropuerto, aeropuerto de Colombo al de Bombay, espera de  7 horas, de allí a Riyadh, espera de 14 horas, de allí a Jeddah, 1 hora, Madrid! del aeropuerto al centro y de allí a Zaragoza!!!

Hacía mucho que no decía esto, pero después de este viaje, los lugares tan bonitos que he visto, la gente que he conocido y lo que he disfrutado, no puedo despedirme de otra manera que diciendo:

La vida es maravillosa, be water my friend!!


Algunos de mis gastos:

Autobús Ella-Arugam Bay: 170 Rs
Tuktuk safari cocodrilos: 1.500 Rs
Hotel Arugam Bay #1: 1.000 Rs
Comida pescado: 1.100 Rs
Hotel Arugam Bay #2: 600 Rs/noche
Desayuno: 320 Rs
Birra: 350 Rs
Coka: 200 Rs
Autobús Pottuvil-Tangalle: 300 Rs
Hotel Tangalle: 1.000 Rs
Comida calle: 150 Rs
Cena playa: 750 Rs
Autobús Tangalle-Galle: 100 Rs
Hotel Galle: 1.000 Rs
Comida: 1.000 Rs
Desayuno: 300 Rs
Autobús Galle-Colombo: 270 Rs
Autobús Colombo-aeropuerto: 200 Rs

martes, 24 de febrero de 2015

Sri Lanka - Kandy, Nuwara Eliya y Ella

En Kandy me costo un poco más encontrar alojamiento.... en la estación (llegué en autobús desde Polonnaruwa) pregunté por la zona de hostales (está justo enfrente del palacio, al otro lado del lago), y después de mucho buscar en los hostales de la colina aquella, por fin encontré uno que me encajaba.









Kandy tiene la etiqueta de ser una de las ciudades más bonitas del mundo, y de entrada decepciona un poco, pero conforme la vas descubriendo va ganando puntos uno tras otro. Pasear alrededor del lago es una gozada, el palacio y los templos de alrededor, el bosquecillo de la colina de detrás del palacio, las calles y mercados... y el jardín botánico que supera todas las expectativas, un parque gigantesco con arboles de todas las especies imaginables, tamaños XXL, flores, palmeras..... una visita obligatoria donde pasé la mañana paseando, tumbado descansando a la sombra, leyendo o disfrutando de la inmensa variedad de plantas, árboles y rincones preciosos.
















En Kandy comenzó mi periplo en tren por las montañas de Sri Lanka, una de las experiencias que más me gustaron del viaje, pasando por lo alto de las montañas, en medio de plantaciones de té y bosques de eucaliptos. Fueron dos etapas, de Kandy a Nuwara Elija (bajar del tren en la estación de Nanuoya), y de allí a Ella. El primer tren fue tipo express, bastante "moderno" y "rápido"....





Nuwara Eliya es una estación de montaña, un pueblo en el que no hay mucho que hacer si no es disfrutar de los paisajes, de las montañas y parques nacionales que la rodean, el lago, las cascadas, las plantaciones de té....

Yo aproveché para ir a ver la cascada Lover's Leap, pasando por una zona de huertas perfectamente arregladas y plantaciones de té, para acabar visitando la Pedro Tea Factory, donde aluciné con lo simple y rápido que es el proceso de fabricación del té y las variedades que hay.












y la aventura vino con el segundo tren del periplo, un armatoste del año del pun, chulísimo y muy auténtico, de madera roja.... cuando llegué a la estación estábamos un montón de gente y cuando nos enteramos de que era aquel tren donde nos teníamos que meter todos, empezaron las prisas.... yo dejé la mochila donde pude y me senté en la puerta del vagón con los pies en la escalera y fui cojonudamente, viendo el paisaje con el airecico en la cara, el tren iba totalmente lleno hasta los topes, lento y parando en todas las estaciones por las que pasábamos, cogiendo y dejando pasajeros, enganchando vagones, los paisajes espectaculares... una experiencia de lo más sencilla, pero que la esperaba desde que preparé el viaje y que la disfruté bien a fondo, durante unas 5 horas que duró el trayecto...









De allí a Ella en el tren que os decía, de verdad que me encantó y que aconsejo que no dejéis de hacerlo si tenéis oportunidad. Ella es un mini pueblo en el medio de las montañas y plantaciones de té, lleno de hostales, donde hay que aprovechar para pasear y disfrutar del sol, la temperatura tan agradable y de las vistas. Me aloje justo al lado de la estación en una casa particular.

Fui andando hasta la cascada Rawana, enorme y muy apropiada para estar allí tumbado a la sombra leyendo y escuchando el agua al caer, y por la tarde fui andando por la vía del tren hasta un puente de 9 arcos, en curva, un sitio bien curioso, a la vuelta pude disfrutar de un tormentón y de los truenazos que resonaban en las montañas.






Algunos de mis gastos:

Autobús Polonnaruwa-Kandy: 168 Rs
Hotel Kandy: 1.500 Rs/noche
Cena: 260 Rs
Paraguas: 400 Rs
Autobús jardín botánico (i/v): 40 Rs
Entrada jardín botánico: 1.100 Rs
Bocatas calle: 380 Rs
Tren Kandy-Nanuoya: 160 Rs
Hotel Nuwara Eliya: 1.000 Rs/noche
Fábrica de té: 200 Rs
Tren Nanuoya-Ella: 50 Rs
Hotel Ella: 1.000 Rs/noche
Birra: 300 Rs
Mazorca maiz: 50 Rs
Coco agua: 50 Rs
Comida 190 Rs


domingo, 22 de febrero de 2015

Sri Lanka - Dambulla y Polonnaruwa

Llegue a Dambulla en autobús después de un madrugón y nada más llegar encontré un alojamiento genial justo enfrente del templo dorado.

Aquí quería ver Sigiriya (la megaroca sagrada) y las cuevas budistas de Dambulla, al enterarme de que la entrada a Sigiriya costaba 4.500 rupias me entraron sudaderas... el sitio es espectacular pero 30€? Al ver la cara de "se os va la olla con estos precios....", me dijeron que al lado (a 5kms) de Sigiriya hay otra roca enorme en Pidurangala (antiguo monasterio del bosque, 500 Rs), un templo budista muy bonito y nada conocido en las base de una roca gigantesca, al que se llega por unos caminos en el medio del bosque, que al atardecer se llenan de elefantes que bajan del bosque para beber agua en los lagos. Así que busqué un tuktuk para hacer el "guiri tour" y disfrutar de todo aquello con más libertad que yendo en autobús, una vez en Pidurangala, vas subiendo a la cima pasando por varios templos, encuentras un buda tumbado protegido por un saliente de roca, precioso, y desde arriba unas vistas espectaculares de todo el bosque que la rodea, incluyendo una vista increíble de Sigiriya, y terminar el día en el lago Kandalama.




Al día siguiente cogí un par de autobuses para ir al templo de Aukana y ver famoso buda de piedra, esta un pelin lejos pero es un trayecto muy chulo (hay que andar 2 kms desde donde dejas el autobús hasta el templo por una carretera entre arboles muy bonita), el buda fue un pelín decepcionante porque le estaban poniendo un andamio por delante y a penas se veía el buda....



Y deje el plato fuerte para el final, el conjunto del templo dorado y las cuevas budistas (Rajamaha Viharaya) son una pasada, las cuevas están en lo alto de una montaña de roca, con unas vistas increíbles, pasas de una cueva a la siguiente, sin dejar de alucinar con las pinturas en los techos y los budas y mas budas que hay en cada una, uno de los mejores lugares de Sri Lanka! y al salir, el templo dorado con su gigantesco buda dorado, espectacular!








Polonnaruwa fue una de las antiguas capitales y un centro histórico espectacular, después de encontrar alojamiento me alquile una bici y pase el dia dentro del recinto de los restos de la antigua ciudad, un sitio perfecto para visitar en bici porque es bastante grande con conjuntos de templos separados unos de otros y un ambiente relajado de gente que va y que viene, la verdad es que fue una tarde genial y en este caso mereció la pena las 3.250 rupias que costaba la entrada. Los templos son bastantes espectaculares, por supuesto incluyendo los budas de piedra, y me gusto mucho una "bañera" con forma de loto que usaba no se que reina vete tu a saber cuando.....










Algunos de mis gastos:

Autobús Anuradhapura-Dambulla: 93 Rs
Hotel Dambulla: 1.000 Rs/noche
Templo Pidurangala: 500 Rs
Mazorca maiz + agua: 70 Rs
Tuktuk guiri tour (unas 4 horas): 2.000 Rs
Autobús Dambulla-Kekirawa (i/v): 100 Rs
Autobús Kekirawa-Aukana (i/v): 80 Rs
Templo Aukana: 750 Rs
Templo Dambulla: 1.500 Rs
Autobús Dambulla-Polonnaruwa: 87 Rs
Hotel Polonnaruwa: 1.000 Rs
Bici todo el dia: 300 Rs
Templos Polonnaruwa: 3.250 Rs
Cena: 550 Rs