sábado, 18 de abril de 2020

Islandia - Fiordos del noroeste.

 


Junto con los fiordos del Este, los del Noroeste son las zonas más antiguas de Islandia, las que primero se crearon a partir de las erupciones volcánicas en la dorsal mesoatlántica, que se van separando hacia ambos lados por la acción geológica de la dorsal durante miles de años.

La zona del norte es la reserva natural de Hornstradir, totalmente aislado y remoto, al que solo se puede acceder con un permiso especial y por mar. El resto, aunque solitario e igualmente remoto, si se puede visitar y de hecho, si llevas un vehículo apropiado para ello, no estaría mal pasar dos o tres días bordeando la costa, eso si, asegurase de llenar el depósito en cada ocasión que tengas, porque en toda esta zona no abundan las gasolineras...

Suponiendo que tengas tiempo y vayas a bordear Isafjardardjup, un espectacular y remoto fiordo con unas vistas realmente únicas, te recomiendo la piscina hidrotermal Reykjanes, una parada relajante y reparadora, en la orilla del fiordo. O Hörgshlídarlaug, parecida a la anterior pero algo más pequeña y salvaje.



A unos pocos kms de allí, una visita a la granja Heydalur puede ser una buena forma de ver zorros árticos y caballos o de incluso alojarte y pasar una tranquila noche en esta típica granja islandesa. Siguiendo por la costa adelante encontraremos el Centro del Zorro Ártico, un interesante museo donde entender la importancia del zorro y su forma de vida en la isla.

Ísafjördur es un remoto, pequeño y pintoresco pueblo perdido de la mano de Dios, y si ya has llegado hasta aquí, te aconsejo continuar un poco más hasta Bolafjall, tendrás la sensación de haber llegado al fin del mundo y podrás dar un paseo por el extravagante balcón sobre el acantilado y alucinar con las espectaculares vistas del fiordo....

Si por el contrario, no te sobran los días, te aconsejo ir directamente a la cascada Dynjandi, llamada la cascada del trueno debido al estruendo que producen sus aguas al caer por la pared y estamparse en el laguito que se forma en su base. Es espectacular y en conjunto con las vistas del fiordo, son una auténtica maravilla que no puedes perderte.




Bordear la costa de los fiordos del noroeste es una auténtica maravilla, llena de espectaculares paisajes.




Antes de llegar a Patreksfjördur, nos encontraremos con otras dos pozas hidrotermales, Reykjafjardarlaug, una poza natural a la que a unos metros han añadido una piscina por si necesitas más sitio... 


Y más adelante la poza Pollurinn, una curiosa piscina pensada para tumbarse y contemplar las espectaculares vistas del fiordo.








jueves, 16 de abril de 2020

Islandia - Costa Norte, hasta los fiordos del noroeste.

Para salir de Eyjafjördur, tienes una opción rápida por la carretera nº 1, para disfrutar de unas preciosas vistas del valle hasta la zona de Glaumbaer, o mi recomendación que sería bordear toda la costa por la carretera nº 82. Vamos a ir pasando por pueblos y paisajes muy interesantes, acantilados, fiordos y túneles de de un solo sentido en los que hay que ir dejando pasar a los coches que vienen en sentido contrario...

En Hauganes podemos hacer avistamiento de ballenas: Whale Watching Hauganes.



En Dalvik tenemos el embarcadero a la isla de Hrísey, un paraíso ornitológico, y a la isla de Grímsey, el único punto de Islandia que toca el círculo polar ártico (66º 33´ 44´´). El círculo polar delimita el extreno sur del día polar del solsticio de verano, en el que no se pone el sol durante las 24 horas, y la noche polar del solsticio de invierno, en la que no sale el sol durante las 24 horas. 


Pasaremos por Ólafsfjördur y por varios fiordos con paisajes muy bonitos, hasta llegar a Siglufjördur, un punto importantísimo en la antigua industria del arenque, aquí hubo barcos de todo el mundo que venían a cargar arenques y harina de arenque. Esta industria fue gigantesca y muy lucrativa, hasta que se pasaron con la pesca y acabaron con todos los arenques. Y ese fue el final.




Seguiremos bordeando la costa disfrutando de la magníficas vistas del mar de Groenlandia, hasta Skagafjördur, donde abandonamos la costa para ir a la granja museo Glaumbaer, un buen ejemplo de como era la vida en Islandia hace 200 años.



A unos 15kms tenemos Fosslaug, otra de las pozas hidrotermales más curiosas (de las que yo conozco), pequeña y a la orilla del río, y va con el regalo de Reykjafoss, una cascada preciosa y muy ruidosa justo al lado. Tenéis que ir hasta este aparcamiento, y desde ahí dar un paseo de unos 10 minutos hasta la poza y la cascada.



A tiro de piedra tenemos la iglesia de Vidimyrikirkja, otra de las joyas medievales protegidas, con un aspecto vikingo que te lleva a fundirla a fotografías...


Un poco más adelante tenemos la impronunciable Þingeyraklausturskirkja, una curiosa excepción, una iglesia de piedra nada común en Islandia.


Continuando por la costa, encontraremos Hvítserkur, una formación rocosa muy curiosa con forma de rinoceronte. Es una buena excusa para conducir por este camino (algo tortuoso...) e ir costeando por unos bonitos paisajes, y unas zonas perfectas para ver las focas descansando y tomando el sol tranquilamente.


Si tuviera que dormir por esta zona, elegiría Bordeyri, un mini pueblo a la orilla de Hrútafjördur, un sitio super tranquilo y muy bonito donde he podido ver un rorcual aliblanco desde la ventana de mi alojamiento, además de enormes colonias de charranes árticos defendiendo a muerte sus nidos y pollos… será mejor que mantengas la distancia sin entrar en sus zonas de anidación, si no quieres llevarte un par de picotazos….



martes, 14 de abril de 2020

Islandia - Costa Norte, de Husavik a Akureyri.

Nos dirigimos a otro de los pueblos más bonitos de Islandia, Husavik (la bahía de las casas), con un pequeño puerto pesquero, prácticamente reconvertido de pesquero a amante de las ballenas, es uno de los mejores sitios para el avistamiento de ballenas. Nosotros lo hemos hecho desde aquí, Akureyri, Hauganes y en alguna ocasión desde Reykjavik, y en los cuatro sitios hemos tenido la suerte de ver cantidad de ballenas:  Jorobadas, Rorcuales Aliblancos, Ballenas Piloto, Calderones Boreales, Delfines Árticos, Marsopas… y no he llegado a ver, pero también hay Cachalotes, Orcas y Ballenas Azules… sin duda un lugar privilegiado por la variedad e importancia de estos maravillosos animales.



Avistamiento de ballenas en Husavik: Gentle Giants – Húsavík Whale Watching.





Además de dar un paseo y comer en alguno de los restaurantes del puerto, os recomiendo un relajante baño en Geosea a última hora del día y ver el atardecer desde su “piscina infinita” con vistas a Skjálfandi, la espectacular bahía de Husavik.

Si tienes tiempo de sobra, puedes subir hasta The Artic Henge, una especie de simulación de Stonehenge, bastante curioso y perfecto para hacer fotos chulas.

De camino a Akureyri nos vamos a encontrar una de las cascadas que más me gustan, Godafoss, se puede visitar desde los dos lados, en dos miradores realmente bonitos desde los que se puede contemplar el poderío bestial de esta catarata. El nombre le viene de cuando en el año 1.000 los islandeses se vieron obligados a abandonar a sus dioses paganos para convertirse al cristianismo, y para demostrarlo, arrojaron los totems de sus antíguos dioses para cayeran por la catarata y acabarán hechos añicos.



Akureyri es la llamada capital del norte, cuenta con aeropuerto, hospitales y universidad, y curiosamente un clima mucho más agradable que Reykjavik. Es una ciudad con mucho ambientillo los fines de semana, y mucho que hacer en invierno en los montes que tiene a la espalda. Por supuesto, un sitio ideal para el avistamiento de ballenas en Eyjafjördur (el fiordo de la isla), el fiordo más largo de Islandia con unos 60kms hasta el mar, donde se alcanza el paralelo 66 y unos 10 en el punto más ancho. La isla que da nombre al fiordo es Hrisey, un sitio magnífico para los amantes de las aves.

Avistamiento de ballenas en Akureyri y Reykjavik: Elding Whale Watching Akureyri.







Si tenéis tiempo, podéis ir de tiendas o tomaros unas cervezas en cualquiera de los pubs de la calle principal. Os aconsejo un paseo desde la iglesia hasta el jardín botánico, para así poder ver unas cuantas de las casas más antiguas y bonitas de la ciudad, y desde allí bajar hasta la orilla del fiordo y pasear de vuelta hasta el puerto y el centro de convenciones. O incluso daros un baño en la piscina municipal y así poder hacer una toma de contacto con islandeses y ver sus hábitos en un sitio tan concurrido por ellos.






domingo, 12 de abril de 2020

Islandia - Lago Myvatn y zona del Krafla

Vamos directos a la zona del lago Myvatn (lago de los mosquitos), que por cierto en realidad son mosquitas, osea que cuando las hay, que no es siempre, son muchas y muy pesadas pero no pican. Toda esta zona tiene una actividad sísmica muy intensa, está en plena dorsal y se nota nada más llegar… cráteres, fumarolas, lodos hirvientes, fuentes hidrotermales, centrales geotérmicas… Aquí hay mucho que ver, así que vamos a ello…


Empezaremos en zona del Krafla, que es la caldera magmática responsable de toda la actividad de la zona… El cráter Viti es precioso, y si el día es soleado vas a alucinar con los colores del lago interior, que se pone de un azul turquesa increíble.



Un paseo por la colada del Krafla es una experiencia muy interesante. Aunque la última erupción fue en el 84, todavía hay pequeñas fumarolas y si el día es lluvioso se hacen unas neblinas muy misteriosas que salen del suelo y te hacen pensar en que es lo que hay bajo tus pies…. mola cantidad ver como unas coladas se ha ido superponiendo a las anteriores, y ver desde ahí mismo la colada y las formas que fue haciendo, las diferencias entre los materiales que han formado cada colada, los pequeños cráteres que hay por todos lados…. En fin, dar un paseo circular por la colada te va a costar un par de horas, pero lo vas a disfrutar muchísimo.






Echad un vistazo a la central geotérmica desde lo alto porque es muy curioso ver como están construidas, y de paso, podéis parar a haceros unas fotos en el surrealista lavabo y ducha de agua caliente que veréis al pasar.


Siguiente parada, Hverir, una zona de lodos hirvientes y fumarolas muy interesante, tened cuidado de no meter el pie en ningún agujero y disfrutad de ver tan de cerca la actividad geotérmica y los colores que el calor y el azufre dejan en toda la zona.



Nos movemos a la orilla del lago Myvatn, al cráter Hverfjall, una maravilla perfectamente circular de un km de circunferencia, creado hace 2.000 años debajo del lago, de los pocos cráteres estratificados de Islandia. Se recomienda subir a la arista y hacer una vuelta completa, las vistas del lago son espectaculares y el paseo de alrededor de una hora en total merece muchísimo la pena.





Nuestra siguiente parada, Dimmuborgir, el bosque encantado creado por la erosión al dejar a la vista las chimeneas creadas por antiguas fumarolas que atravesaban un estrato de sedimento, ahora con un bonito y refrescante bosque de abedules. Hay varias rutillas para visitarlo, pero yo os recomiendo la roja, Kirkja.



Para disfrutar un poco más del lago y ver sus curiosas formaciones, os recomiendo un paseo por el bosque Höfdi, o hacer una parada en unos pequeños miradores aquí o aquí para ver el lago desde la orilla. Y por supuesto Skútustadagigar, la ruta larga de una media hora, en la que podéis ver los famosos pseudocráteres, creados al avanzar la colada por el fondo del lago (cuando la lava se mezcla con el agua y el barro, se van haciendo bolsas de gas que al salir hacia la superficie creaban estos pseudocráteres).


Otro sitio curioso es la cueva Grjótagjá, con la poza de hidrotermal en el interior de la propia falla, ahora está prohibido pero supongo que bañarse allí debió de ser de lo más curioso...



Y para descansar de tanto trajín, están los baños termales de Myvatn, muy recomendables, del estilo del Blue Lagoon pero no tan sofisticados y con menos gente, un sitio perfecto para descansar durante un par de horas mientras tomas algunas de las cervezas islandesas, que están realmente buenas.