miércoles, 10 de junio de 2015

El dilema de viajar solo o acompañado.....


He tenido la suerte de viajar en pareja, en grupo y solo, y en mi opinión esta es la cuestión principal a la hora de ponerse a viajar, y será sin lugar a dudas la decisión que marque el devenir de tu viaje, aportando o restando características básicas como soledad o compañía, libertad, tiempo libre, elección personal de la ruta y los tiempos, o puesta en común acuerdo de los aspectos principales del viaje con el resto del grupo.

Por supuesto dejamos a parte los viajes en pareja, ya que si tienes la suerte de haber conocido a tu pareja ideal, mi consejo es separarse de ella lo menos posible y disfrutar de la vida (especialmente de los viajes) cada uno de los segundos de los que se dispone. Yo he hecho un par de viajes en pareja, y no pudieron ser mejores, pero también aviso de que si la relación se tiene por los pelos, mejor hacer un viaje organizado que ponerse a tomar decisiones sobre la marcha, o se corre el peligro de que sea un viaje con final explosivo...

Tal como yo lo veo viajar solo son todo ventajas, a excepción de que en todo caso, sea más fácil echar risas con más frecuencia si vas en un grupo bien avenido o con buenos amigos. Pero ni siquiera eso es algo definitivo, al viajar solo tienes la oportunidad de conocer a mucha más gente, de lo más variopinto, y además siempre tienes un extraño impulso de agradecer un poco de conversación y tener una actitud muy positiva al entablar relaciones casuales y rápidas de las que se van produciendo cuando viajas.

De verdad que pienso que de vez en cuando es bueno hacer viajes en grupo, si tienes suerte y se mantiene la unión y la armonía, se pueden disfrutar momentos irrepetibles, puedes hacer buenas amistades y las cervezas saben a gloria cuando las compartes!! En mi caso hay dos grandes razones para viajar en grupo de vez en cuando: por un lado necesito socializarme adaptándome a otras personas, sus energías y puntos de vista, respetando los diferentes gustos, situaciones y cambios de plan que se vayan dando; y por otro lado es el recordatorio perfecto de que viajar solo es la mejor opción!!! jaja

Aprendí a viajar solo más bien por obligación (circunstancias de la vida), pero en seguida le fui pillando el tranki y el gusto, ahora tengo posibilidad de hacer las dos cosas y ya os digo que disfruto mucho más de la propia soledad y la libertad de tomar las decisiones sobre la marcha, sin contar con nadie, tal como me lo pide el cuerpo o las circunstancias... lo que te trae como contrapartida que tienes que apechugar con todas las decisiones tomadas, y superar ciertas tonterías como culparte a ti o a cualquier otro de los errores o malas decisiones, incluso a veces agradecerías que alguien tomase decisiones por tí cuando pasas por algún bajón físico o mental, o por simple indecisión, pero hasta esos momentos son enriquecedores y te ayudan para situaciones futuras.

En mi último viaje (dos meses por el sur de India y Sri Lanka) me leí 13 libros!!! e hice todas las fotos que me dio la gana, tomándome para hacerlas todo el tiempo que quise!! cambié mi plan 40 veces, fuí a sitios que no pensaba y dejé de ver otros que tenía en mi lista, busqué alojamiento sobre la marcha al llegar a todos los sitios excepto las noches siguientes a los dos vuelos, compartí momentos con viajeros y locales, jóvenes y viejos, disfruté de atardeceres, algún amanecer, unas cuantas cervezas y muuuuuchos tes!! y siempre sin interrupciones, sin esa oportunidad de hacer algo que te apetece un montón perdida porque el resto del grupo prefiere hacer otra cosa

Y algo muy importante, con plena consciencia de que saber disfrutar de la soledad es un regalo que el universo pone a nuestro alcance, y que solo depende de nosotros mismos valorarlo lo suficiente como para saber resolver el dilema que hoy nos ocupa: si eres capaz de disfrutar de la soledad, los viajes mejor solo, sin lugar a duda!

Os recomiendo que si la idea os anda por la cabeza, os animeis. La sensación de estar solo a miles de kms de casa es muy curiosa, al principio tienes una pequeña duda constante de como se van a ir desarrollándose los acontecimientos, de que decisiones vas a tomar, si vas a saber desenvolverte bien, si vas a resolver todos los problemas que vayan presentándose, pero poco a poco, al ir saliendo todo bien, con el paso de los días, la confianza en ti mismo aumenta, cada vez tienes más seguridad y te tomas todo con más tranquilidad, y cada vez son menos las dudas y más disfrutas del día a día del viaje, de las gentes y los lugares que visitas..... y cuando llegas a casa eres una persona nueva, segura de ti mismo y encantada de la vida.

Como yo siempre digo al acabar un viaje: La vida puede ser maravillosa, be water my friend!












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