lunes, 6 de abril de 2020

Islandia - Vatnajökulljodgardur (Parque Nacional de Vatnajökull), Glaciar Vatnajökull, lenguas y lagunas glaciares

Nos acercamos al uno de los parques nacionales más antiguos de Islandia, P. N. Skaftafell, que luego pasó a formar parte del Parque Nacional de Vatnajökull, que actualmente engloba casi todo el sureste de la isla. Pasaremos por el mayor sandur de Europa, una superficie enorme ganada al mar por millones y millones de kilos de sedimentos generados debajo del glaciar, cuando este avanza y muele todo lo que se encuentra a su paso, y que luego el propio deshielo lo va sacando en su camino hacia el mar.



A nuestra izquierda vamos a ir viendo todas las lenguas glaciares que van saliendo del glaciar Vatnajökull, un paisaje totalmente irreal, con la cima del glaciar a lo lejos, formando la masa de hielo más grande de Europa y la cuarta del mundo (tras la Antártida, Groenlandia y el Campo de Hielo Sur patagónico), de unos 130 x 90 kms, y un espesor medio de 400m (1 km en su punto más grueso).

Nuestra primera parada será la zona de Skaftafell, un parque comparable con Ordesa, con una zona de acampada donde pasar dos o tres días en los que ir haciendo excursiones tanto de monte como con crampones por alguna de las lenguas glaciares habilitadas para ello….

La subida a la cascada Svartifoss es un agradable paseo de aproximadamente una hora hasta esta maravilla  formada por columnas basálticas, es pequeña y aparece al fondo en un mirador que forma el camino. Una vez abajo, metidos en la cascada podemos ver las formaciones basálticas, lo que en su momento debió de ser una bóveda completa de columnas basálticas que colapsó, y ahora están los restos por todos lados….




Para volver, se puede cruzar el puente de madera y hacer un rodeo pasando por un mirador desde el que si el día está despejado (algo que no es nada fácil), podemos ver el Hvannadalshnjúkur, el pico más alto de Islandia con 2.110 metros, una auténtica maravilla cubierta del hielo milenario del Vatnajökull.



A continuación tenemos tres lenguas glaciares a las que nos podemos acercar, Skaftafellsjökul, Svínafellsjökull y Virkysjökull/Falljökull, una lengua seguida de la otra. Recomiendo contratar una actividad con crampones para poder disfrutar de un paseo sobre el hielo, algo que no olvidaréis nunca, pero si no os apetece, habría que ir a cualquiera de ellas, dar un paseo hasta el frente y pasar un rato viendo las formas del hielo, sus colores y todos los ruidos que se oyen, al moverse, fracturarse con el propio deshielo…. Pasaréis un momento bastante místico, algo que no podéis dejar de hacer y que os hará sentir pequeños e insignificantes.







Haremos una parada para ver una de las iglesias medievales más bonitas de Islandia, Hofskirkja, una pequeña maravilla. A lo largo del viaje vamos a tener la oportunidad de ver un par más, todas ellas auténticas joyas.



A continuación, Múlagljúfur, el segundo de los cañones del sur, otra maravilla esculpida por el agua. Este es un paseo de al rededor de una hora y media de subida bastante más exigente que el anterior, para llegar a un mirador en lo alto desde el que se ve todo el cañón y un par de saltos de agua…



Nos quedan un par de regalos para la vista, dos increíbles lagunas glaciares para ir cerrando el capítulo de hielo islandés.


Fjallsárlon, la más pequeña y “manejable”, nos permitirá ver la lengua mucho más cerca y apreciar la belleza del hielo entrando y rompiéndose sobre la laguna. Esta es una vista del hielo que se queda grabada en la memoria, el enorme frente glaciar justo enfrente de nosotros, con esas fracturas longitudinales que nos permiten ver los colores azules del hielo milenario.




Y el plato fuerte, el mítico Jokullsárlon…. Poco que decir sobre esta maravilla de la naturaleza, simplemente: relájate y disfruta! La gigantesca lengua glaciar al fondo, y los icebergs de todos los colores flotando en el algua, las focas, gaviotas, charranes y págalos… los reflejos del sol sobre el hielo… La paz que transmite este lugar es totalmente maravillosa. Disfruta de este sitio y procura fijarlo en la retina.







Como despedida, hay que dar un paseo por la llamada playa de los diamantes y disfrutar de los pequeños trozos de hielo que el mar devuelve a la playa, de un total transparente y con caprichosas formas esculpidas por las olas, puedes ver el interior de estos trozos de hielo de miles de años de edad… tocarlos y jugar con ellos, y por supuesto, hacerles unas cuántas fotos…. 




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