viernes, 10 de abril de 2020

Islandia - Cruzando del Este al Norte. Studlagil, Dettifoss/Selfoss y Asbyrgi

Cruzando hacia el norte, vamos a encontrarnos con una de las joyas islandesas no muy conocida hasta hace unos años, es un derroche de virtud geológica, el cañón Studlagil, un sitio de esos que no te imaginas hasta que estas metido hasta las trancas y te encuentras algo totalmente inesperado y espectacular, no te pierdas este sitio por nada del mundo! El lado este tiene un mirador bastante espectacular, pero el lado bueno es el oeste, cruza este puente hasta un aparcamiento y continúa media horita paseando hasta llegar al cañón… puedes entrar dentro del mismo cañón, incluso date un baño si el día lo permite.... ¡que lo disfrutes!







Un poco antes tienes la cascada Rjúkandafoss, por si quieres estirar las piernas y ver una bonita cascada.

Durante este “cruce” de este a norte, vas a tener uno de los cambios de paisaje más espectaculares del viaje, pasas de la belleza de los fiordos del este, los bosques alrededor del lago Longuin, las áridas praderas de ceniza volcánica, para acabar en el espectacular cañón formado por el río Jökulsá á Fjöllum. Si tienes un 4x4 te aconsejo acercarte al mítico volcán Askja.

Otro sitio curioso que nos cae de camino es la granja Mödrudalur, un sitio bastante pintoresco con el edificio principal muy antiguo y la oportunidad de ver cachorros de zorro ártico. De las granjas de ovejas en las que los zorros crean muchos problemas, se cogen las crías de zorro y se llevan a granjas de este tipo donde no dan problemas y se les deja vivir por allí en libertad.


La siguiente parada son las míticas Dettifoss y Selfoss, las dos cascadas de mayor caudal de Europa, en este caso también puedes ver las cascadas desde el lado este u oeste, el este tiene un acceso más latoso por ser un camino de piedras, las vistas son espectaculares igual que el otro lado, y hay menos gente por lo dicho. Si vas por el lado oeste, hay servicios en el aparcamiento y tienes dos miradores totalmente flipantes, además puedes ir haciendo un par más de visitas por este lado del cañón que ahora os cuento y que son muy muy recomendables.






A estas dos cascadas, podríamos añadir Hafragilfoss, que podemos ver desde un mirador del cañón, con unas vistas espectaculares al cañón, río y cascada.


Continuando hacia el norte, encontraremos otros dos sitios de lo más curioso: Raudhólar, un precioso cráter de color rojo con unas vistas increíbles al rio, y al lado tenemos Hljódaklettar, unas formaciones de columnas basálticas con cuevas, en el medio de un inesperado bosque de abedules autóctonos. La visita se hace en un recorrido circular de alrededor de 1 hora y media.

Y como colofón a esta zona, encontramos el cañón de Asbyrgi. Si hablamos de joyas naturales y de parajes que no te puedes perder por nada del mundo, Asbyrgi debería estar en las primeras posiciones. 


El cañón en sí ya es una maravilla, creado por gigantescas avenidas de agua en grandes deshielos, con forma de herradura creando una isla en el centro. Pero además tiene varias sorpresas: un bosque de abedules autóctonos lleno de flores y aves, un pequeño lago con patos, fulmares y varias aves acuáticas, y sobre todo si vas a primera hora, hay un silencio total y una paz que prácticamente se puede palpar, merece la pena sentarse en un banco del lago y estar en silencio escuchando todos los sutiles sonidos que nos ofrece este maravilloso lugar.







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